Desde niño mostró gusto por la música; a los 6 años aprendió a tocar el piano y, más adelante, la guitarra y el violín. Fue uno de los primeros artistas que trabajaron al frente de su propia orquesta, surgiendo así el Grupo Ritarmelo (ritmo, armonía y melodía), Los Diablos Azules, Los Caballeros de la Armonía y, finalmente, su Escuadrón del Ritmo que marcó una etapa importante entre las orquestas de baile.
Incursionó en tres áreas de la música: popular, de fondo y sinfónica. Dentro del género popular su obra fue amplia, pero sin duda es Vereda tropical (con letra y música de su autoría) con la que obtuvo mayores éxitos debido a la fama que adquirió en México y el extranjero. Otras de sus creaciones son Temor, Un gran amor, Caminos de ayer, Son tus ojos verde mar, Amargura, Incertidumbre, Calla tristeza, Dime, Morena linda, Noche de luna, Desesperanza y Dolor de ya no verte. En la mayoría de sus obras escribió tanto la letra como la música, pero también realizó algunas coautorías con Ernesto Cortázar, Alfonso Espriú, Ricardo El vate López Méndez, Mario Molina Montes y Gabriel Luna de la Fuente.
Es compositor de tres conciertos para piano y orquesta, y contribuyó en más de ciento cuarenta películas de la Época de Oro del cine nacional, entre ellas Eugenia Grandet, por la que obtuvo el Premio Ariel (1954) por la música de fondo; asimismo, musicalizó producciones estadounidenses y francesas. Fue compositor, autor, músico, arreglista, director de orquesta de baile y de orquesta sinfónica, y fundador del Sindicato Mexicano de Autores, Compositores y Editores de Música (SMACEM) y, posteriormente, de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), institución en la que fue, durante dos periodos, Presidente del Consejo Directivo.