Con las canciones de Cuco Sánchez, la música de la huasteca tamaulipeca se escuchó por primera vez en radio y en el cine de nuestro país. Canciones alegres como El mil amores y tristes como Fallaste corazón caracterizaron el repertorio de este compositor nacido en Altamira y criado en Tulyehualco. Pero siempre, la inspiración de Cuco Sánchez fueron las coplas populares y las viejas canciones de la revolución que escuchó desde su infancia, pues su padre fue pagador del Ejército Constitucionalista, en tiempos de Obregón.

Sus primeras canciones se dieron a conocer en la XEW a finales de los años 30, cuando los primeros duetos de música ranchera como Ray y Laurita o Las Serranitas se escuchaban en la radio. Apenas dio a conocer algunas de sus canciones y ya las voces de Miguel Aceves Mejía, Eva Garza y Pedro Infante las seleccionaron para integrar su repertorio. En 1955, para la película La escondida, realiza el arreglo de la vieja canción La cama de piedra, que tanta fama le traería. Cuco Sánchez, además de su gran obra como compositor, fue un notable intérprete; en los años 50 comenzó a grabar discos con canciones de Luis Arcaraz, Gonzalo Curiel, Ferrusquilla, Agustín Lara y Felipe Valdés Leal, entre muchos otros.

Son inolvidables las interpretaciones que Amalia Mendoza, Pedro Infante, Pedro Vargas, Amália Rodrigues, Los Xey, Lola Flores, Los Alegres de Terán y Lola Beltrán, entre muchos otros, han realizado de sus composiciones, entre las que debemos de destacar Anillo de compromiso, Fallaste corazón, Grítenme piedras del campo, Te amaré vida mía, No soy monedita de oro, El mil amores y Del cielo cayó una rosa, entre muchas otras.