top of page
EXPOSICIÓN DEL 4 DE SEPTIEMBRE AL 15 DE DICIEMBRE
ALFONSO ESPARZA OTEO
[Aguascalientes, Aguascalientes, 2 de agosto de 1894 – Ciudad de México, 31 de enero de 1950]
Albur de amor
Yo, como creído, me equivoqué, triste es mi vida, joven querida,
y ese albur yo lo jugué, y todavía valor me sobra, hasta donde tuve aposté.
Si me matan a balazos, que me maten y al cabo y qué.
Albur de amor me gustó, yo lo jugué.
Alfonso Esparza Oteo es el autor de una de las canciones más populares de la música mexicana, Un viejo amor, con letra de Adolfo Fernández Bustamante. Pocos saben que anteriormente se estrenó en una revista teatral con una letra que decía: “Aguadoras queretanas, que venimos de la fuente”. Pero después, sus autores decidieron ponerle una letra de tema amoroso, y así nació esta popular pieza que ha sido grabada innumerables veces, entre ellas por el máximo tenor italiano Tito Schipa.
El maestro Esparza Oteo publicó su primera canción, Plenitud, en 1916. Desde entonces y hasta su muerte no dejó de crear éxitos musicales en los géneros más variados, huapangos, boleros, romanzas, foxtrots, valses y hasta tangos. Además de su obra personal, realizó un gran número de arreglos a canciones populares mexicanas, que gracias a ellos han perdurado en el gusto popular. Por ejemplo, puede decirse que el arreglo más conocido de Las mañanitas es el que realizó el maestro Esparza Oteo. Junto con Tata Nacho y Mario Talavera fue el impulsor de la creación de la SACM, y además, su primer presidente.
Recordemos, entre sus canciones más conocidas, Te he de querer, Déjame llorar, Albur de amor y La rondalla (con letra de Alfonso Espriú). Entre sus intérpretes más importantes se encuentran Pedro Vargas, Emilio Tuero, Lola Beltrán, Juan Arvizu y Rosita Quiroga, la intérprete argentina que dio a conocer su tango El sacristán, en Buenos Aires, en 1927.
A TRAVÉS DE LA DIRECCIÓN DEL CATÁLOGO DE ORO
bottom of page